Es así. Todos siguen criticando a Chris Cornell, pero ¿Qué demonios esperaban de un disco con Timbaland? ¿Un disco de Trash metal quizás? Esto es como escuchar que Luis Miguel va a sacar nuevo albúm y no esperar un compilado de canciones románticas con Luismi trajeado de negro en portada con cara de querer hacerle el amor a tu novia. Me parece bastante tonto que algunos críticos musicales expresen boquiabiertos su asombro al escuchar “Scream”. ¿En serio esperaban algo de grounge? ¡JA!
Acaso ya olvidaron como Nelly Furtado “fly like a bird”, dejando atrás su estilo pop/folk en su disco Loose ¿Y quién creen que fue el responsable? Ahora no me digan que ninguno escuchó Hard Candy de Madonna, Red Carpet Massacre de Duran Duran, Future Sex/Love Sounds de Justin Timberlake, los temas “Come Around” de M.I.A e “Innocence” de Bjork ¿No han escuchado el disco de Timbaland Shock Value (2007)? No digo que sean malos –a mi me agradan-, es cuestión de gustos, pero todos los discos antes mencionados presentan una similitud en el sonido.
Quienes conocen el trabajo de Timbaland saben que sus producciones están orientadas hacia el género del Hip-Hop y que la mayoría de los temas que produce parecen sacados de la misma sesión de Pro-Tools. Así que no se escandalicen. Es más –y seguramente por esto me lleven a la hoguera- me atrevo a decir que el disco de Chris Cornell no es un mal álbum de pop.
El problema radica en lo que representa Chris Cornell para los amantes del rock y más específicamente del grounge. ¿Cómo olvidar “Black Hole Sun” de Soundgarden? Cornell fue el creador de “Temple of the dog” banda que lo reunió con el hoy vocalista de Pearl Jam, Eddie Vedder y años más tarde formaría parte de Audioslave. Chris Cornell es una leyenda, su voz está asociada a grandes agrupaciones y escucharlo cantando sobre una pista que pareciera robó del estudio de Britney es un poco decepcionante para los seguidores del rockero de Seattle.
“Se veía venir” me dice mi buen amigo William Padrón. Algunos vaticinaban este cambio después de escuchar el muy bien ejecutado cover de “Billie Jean” de Michael Jackson. Y como todo cambio al fin, cuesta acostumbrarse y mucho más si es tan radical. Sin embargo, Cornell lo hizo bien y sí aplican la semiótica a la portada del disco, el cantante aparece en el aire destrozando una guitarra eléctrica… y efectivamente, la guitarra la hizo mierda y sólo se escuchan baterías electrónicas. Ahora descarguen el disco y sean Uds. quienes tengan la última palabra.
1 comentario:
Opino lo mismo!
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