No, este post no tiene nada que ver con Zac Efron y el guión reciclado de 17 Again. Una idea “original” a la que le cambian un par de detalles cada tres años y la re-empaquetan para venderla como nueva. Pues no, me refiero a 17 Again por mi estado de animo de las últimas semanas. ¡Ya sé que no luzco como Zac Efron! Ni siquiera quiero parecerme a él -salvo por su cuenta bancaria-. Aunque pensándolo bien, me gusta ver despeinada a Vanessa Hudgens. Nueve años después, vuelvo a tener 17 y a pesar que podría parecer extraño y algo confuso, no me complico. “Parece que todo se dio en automático, como un efecto domino”, lejos de sentirme abrumado, lo disfruto al máximo. Cuando tienes 17 nuevamente, hay un momento del día en el que puedes disfrutar del tan esperando “recreo”, hasta que suene el timbre, te olvidas de las responsabilidades que te recuerdan que ya no eres un niño y de los fracasos laborales.
A los 17 sólo piensas en manejar tu auto –más que un deportivo, un motorhome-, escuchar música a todo volumen, emborracharte, salir de fiesta con los amigos, mejorar tu disparo desde la línea de 3, actualizar tu status en Twitter y Facebook, y lograr un date con la chica que escribe tu nombre en letra de bloque.
Creo que por estas razones, por la necesidad de regresar a épocas que recordamos con nostalgia y producto de las retrospecciones propias del ser humano es que la industria de Hollywood vive para profanar las tumbas en las que descansan en paz clásicos como Volver al Futuro (1985), Freaky Friday (1976) o BIG (1988), por citar algunas de las pelis que han sido o serán blanco de nuevas versiones.
Fíjate, al final terminé hablando de 17 Again y de Zac Efron.
1 comentario:
Jajaja tienes razón, Hollywood siempre quiere revivir historias clásicas (y muy buenas) del cine, y darles un toque actual.. solo que muy poca gente se da cuenta.
Buen post (y)
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