Año tras año me siento frente a la tele para ver atentamente la ceremonia de los
MTV Video Music Awards como sí se tratase del
Miss Venezuela.
Estos premios se llevaron a cabo por primera vez en 1984 para galardonar –como lo dice su nombre- los mejores videos musicales del año. Además, representan una alternativa que reconoce la labor de los músicos populares que por preferencias sociales, políticas o artísticas no son del agrado de los votantes miembros de la Academia que otorga el
Grammy. Leyendas como The Ramones, Queen y Led Zeppelin figuran entre la lista de artistas que nunca pudieron llevarse a casa un gramófono.
Desde el nacimiento de los
VMAs la controversia ha sido su principal ingrediente. Muchos recuerdan a Madonna cantando
Like A Virgin vestida de novia mientras simulaba tener sexo con Casper en pleno escenario, o el performance de
Vogue en 1990 en el que restregó el rostro de dos de sus bailarines sobre sus senos. En 1992 el bajista de Nirvana, Krist Novoselic lanzó su instrumento al aire, el cual cayó sobre su frente, dejándolo tendido en el escenario. ¿Cómo olvidar el apasionado beso entre Michael Jackson y Lisa Marie Presley en 1994? O su actuación ya sin nariz junto a NSync en 2001. En 1996 Liam Gallagher escupió el escenario mientras interpretaba
Champagne Supernova y en 2003 el lésbico beso entre Madonna, Britney y Chrsitina Aguilera, pero ¿en qué momento la polémica pasó a formar parte obligada del guión?
Hay quienes piensan que la llegada del hombre a la luna fue un invento de los Estados Unidos en su afán por superar a la Unión Soviética en la carrera lunar. Para serles sinceros, yo sí me tragué el cuento de Neil Armstrong haciendo el
Moon Walk por allá en 1969. Lo que sí me atrevo a poner en tela de juicio son todos esos “escándalos” que suelen suscitarse en la ceremonia de entrega de los Moon Man.
Por eso veo un poco forzada la actuación de Britney en 2007, haciendo
playback y bailando dopada, cuando hasta Bin Laden sabía que la cantante era incapaz de coordinar un paso. El discurso palurdo de Russell Brand contra Bush en 2008 y este año, el arrebato de Kanye West ante una niña de 19 años que por primera vez subía al escenario del
Radio City Music Hall para recibir su astronauta. Aunque el historial de berrinches del rapero y los guamazos de ron que se echó durante su paso en el red carpet me hacen pensar que todo el show pudo ser verdad. De ser así ¿Por qué no le quitó el micrófono a Serena Williams? ¿Será porque parece jugador de la
NBA?
Verdadero o falso sigo pensando que
MTV lo necesita, necesita desesperadamente un escándalo que de la vuelta al mundo y ocupe los principales titulares de prensa. Es su firma. Sin escándalo, no hay show.
5 comentarios:
ay yo si me lo creí.
a todos nos gusta creernoslo!
lo necesitamos.
Ahora que lo pintas así lo veo todo claro.
Entre tanta basura musical q coloca mtv y las 450 series de perdedores, lesbianas, homosexuales, y demas, creo q un espectaculo fake para dar de que hablar es el complemento perfecto.
¿De qué tratan los MTV Video Music Awards? ¿Es el mejor "video" o la mejor canción? Se premia al mérito por originalidad, creatividad, producción, historia de los videos o la canción más pegajosa de la cultura POP. Todos ganan y todos se van contentos(menos Kanye). El evento termina siendo FAKE TV desde la alfombra roja; pero como dice Gerard... a todos nos gusta creernoslo... lo necesitamos.
Totalmente de acuerdo. Los premios MTV tanto como el canal han perdido su credibilidad. Atrás quedaron los años de rock para dar paso e incentivar lo comercial.
Cierto o no, Kanye no se explicaba como ganó una niña esa categoría. Creo que al final necesitan continuar el show para la duración de los premios, y nosotros tenemos que creerlo. Saludos!
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