EN EL MUNDO HAY GENTE QUE SE DIVIERTE

¡Listo, es oficial! Soy un aburrido. Soy más aburrido que la película Alexander de Oliver Stone, incluso más que Pearl Harbor de Michael Bay y que la cola que se forma a eso de las cinco de la tarde enfrente de la USB. Desde que el gobierno cerró las 34 emisoras mi vida social viene en caída libre, así como el valor del Bolívar fuerte. Cuando salgo es porque voy a reunirme con mis compañeros de SOMOS RADIO, tengo que participar en una actividad de calle o debo asistir a alguna entrevista para hablar de política.
Las semanas siguientes las he vivido con una gran zozobra gracias a las "fuentes confiables" de Conatel, todos los viernes imagino a Endiosado Cabello anunciando el cierre de 204 emisoras más ¡Así no se puede vivir!
Cuando decidí de salir para retomar mi vida social, me di cuenta que estoy monotemático y soy un total amargado. Me molesta que los jóvenes no estén informados de lo que pasa en el país, no digo que salgan con un pito y una franela con la bandera de Venezuela estampada, pero que al menos sepan que se aprobó la Ley Orgánica de Educación, mientras dormían.
En fin, después de intercambiar algunos diálogos brillantes -de esos que Loscher cataloga como "Lenguaje Operativo- <<¡Epa! Bicho ¿Cómo está la vaina? -Bien, vale, echándole. -Así mismo ¿Y el trabajo? -Bien -¿Has visto al marico de XXXXX? -No, marico es que ando perdido -¡Ah! (silencio incomodo)>>.
Ahora no, ahora soy un tipo realmente molesto. Ante todos quiero expresar mi descontento, me quejo por todo... por las colas, la inseguridad, el desempleo, la escasez de productos (aunque nunca hago mercado), la cola de los bancos, el estado deplorable de las maternidades, los apagones, los cuerpos de seguridad del estado, la fiscal, las focas de la asamblea, las violaciones a la libertad de expresión, la propiedad privada, la ley de tierras urbanas y hasta la dirección en la que sopla el viento, todo me tiene arrecho. Soy como los viejos que comienzan todas sus oraciones con "FIGURESE".
Sin embargo hay gente en el mundo que se divierte, niñas lindas y cachondas que disfrutan sin ningún tipo de preocupación, sin pensar que las podrían robar -algo más que la dignidad y eso me tiene sin cuidado-. Así nos deberíamos divertir nosotros los jóvenes en vez de andar recibiendo perdigones de un malandro con chapa... pero qué cAr4j#, aquí nacimos... esta es la suerte que nos tocó y tenemos que defender nuestros derechos, mientras otros la pasan realmente bien.