OSWALDO “OZZIE” GUILLÉN “Sin Censura, ni complejos”

Oswaldo es un icono en nuestro país y dentro de su club “Los Tiburones de La Guaira”. Su béisbol inteligente lo llevó a convertirse en el primer manager latino en alzarse con un premio de serie mundial. Novato del año en 1985, vistió la camiseta de Los Medias Blancas, Orioles, Bravos, Mantarayas y como coach de tercera base de los Florida Marlins consiguió su primer anillo de serie mundial. Sus declaraciones son noticia y mientras algunos se molestan, los redactores de ESPN ven la gloria. Comprometido con su familia, profesa su amor a sus hijos y esposa, y con su fundación Guillén alegra el día de aquellos niños que padecen de Cáncer.

- Siempre es incómodo que te digan la verdad en la cara ¿Cree que el expresar su opinión sin importar lo que piensen los demás de ud. y sin ningún tipo de censura, le ha llevado a generar ese sentimiento de amor odio entre el público?
Seguramente. Hay gente que piensa lo mismo que yo, pero no se atreve a decirlo. La gente quisiera decir lo que siente o lo que cree, pero a veces no puede porque compromete su trabajo, o le da miedo cerrar puertas para el futuro. Yo no tengo esos problemas. Yo nunca me voy a quedar callado, o me voy a guardar una opinión cuando siento que es importante expresarla. Así he sido siempre, no ahora que soy manager.

-¿No cree que el hecho de estar en los Estados Unidos y la gran cobertura que tiene la MLB agrava la situación? Particularmente he escuchado peores comentarios de políticos venezolanos y no hay tanta alharaca.
Si, es posible que yo mismo haya dicho cosas peores cuando era un pelotero novato, y nadie le parara ni medio. Pero ahora soy el manager de los Medias Blancas de Chicago, un equipo de una ciudad considerada "big market". Parte de las tareas de los managers en Grandes Ligas es atender todos los días a la prensa, antes y después de cada juego. Y los periodistas, ni tontos ni perezosos, me preguntan sobre todos los temas, porque saben que mis opiniones van a causar revuelo a veces, y van a ser noticia. Para los periodistas de Chicago yo soy lo mejor que les ha pasado en los últimos 10 años.

-Todos sabemos que en más de una oportunidad ha tenido encontronzazos con algunos periodistas y sus declaraciones suelen dar bastante tela que cortar ¿Acaso es una estrategia para desviar la presión de sus jugadores?
Yo no sé si es una coincidencia, pero cada vez que yo he armado un alboroto con mis declaraciones, el equipo ha comenzado rachas de victorias importantes. Busca la prensa para que veas. Desde el 2005, cuando llegamos a perder una ventaja de 15 juegos en agosto, y Cleveland se nos puso a juego y medio, vino mi advertencia (que algunos llamaron "bravuconada"), de que no sólo iba a clasificar, sino que además iba a quedar campeón y me iba a retirar del cargo de manager por la puerta grande. A partir de ese momento más nadie se acordó de que estabamos perdiendo, que el picheo estaba fallando o que los bateadores estaban en un slump. El tema obligado era mi supuesta renuncia, y cuando dejaron quietos a los peloteros llegaron los triunfos nuevamente, y el resultado tú lo conoces: ganamos 11 de 12 en la post-temporada y quedamos campeones barriendo a Houston. Esa misma historia se ha repetido varias veces, incluso este mismo año.

-Sabemos que después de llamar al periodista Jay Mariotti "Fag" fue obligado a realizar un curso de sensibilidad social ¿Sirven para algo esos cursos?.
Para nada. Yo en ese momento utilicé el término como sinónimo de "cobarde", que es lo que es Mariotti. Un hombre que critica a todo el mundo, que habla mal de personas y de equipos sin atreverse a estar presente en los estadios y mucho menos en los dogouts o club-houses de esos equipos, es un cobarde. En Venezuela cuando queremos decir que a alguien le falta hombría, le decimos cualquier sobrenombre, incluyendo "mamita" o "mariquita". A le gente como él en Venezuela le agarran las nalgas en la calle. Ojalá hubieras visto la cantidad de emails que me mandaron cuando Mariotti salió del Sun Times. Fanáticos de los Cachorros, los Medias Blancas y hasta los Chicago Bears me escribieron para darme las gracias, como si yo hubiera tenido algo que ver con lo que pasó. Lamentablemente no tuve nada que ver. Pero en la mayoría de esos correos, el insulto que más aparecía era siempre el mismo: cobarde.


-Antes de firmar con los Tiburones de La Guaira ¿Sentía afinidad por algún otro equipo de nuestra pelota?
Por ninguno. Afortunadamente siempre fui fanático de La Guaira, y por supuesto que en mi casa todos son seguidores de ese equipo. Mi segundo hijo, Oney, firmó para jugar con Tiburones el año pasado, y estuvo en la Liga Paralela.

-En varias oportunidades hemos leído que es bastante supersticioso y practica la santería ¿Cuáles son sus rituales antes de guiar a su novena al terreno de juego?
En términos generales no me gusta hablar mucho de religión. Siempre digo, sin ánimos de faltarle el respeto a nadie, que Dios no jugaba béisbol, así que para ganar y hacer un buen trabajo en el terreno, el secreto es trabajar duro y entregarse 100% en cada una de las jugadas. La Santería la reservo para buscar el bienestar de mi familia, tranquilidad, seguridad, salud, todas esas cosas que son las que realmente tienen valor en la vida. A la religión le pido que me dé inteligencia y calma para tomar las mejores decisiones, y lo mejor para mi familia.

- ¿Dónde guarda su anillo de serie mundial?
El anillo me lo pongo a veces, porque afortunadamente la gente de Chicago hizo una pieza moderada, menos grande que la mayoría de los anillos de los otros equipos. Es algo elegante y un poco discreto. Pero cuando no lo tengo puesto lo guardo junto a otros recuerdos que también son importantes en mi carrera.

- Al día siguiente de guiar a su equipo a titularse campeón de Las Grandes Ligas en 2005 estuvo compartiendo tarima con Tito Nieves ¿Es Fanático del reggaetón y la salsa? ¿Qué escucha Ozzie?
Sobre todo de la salsa. A las subastas que organizamos con la Fundación Guillén siempre asistieron mis amigos salseros: Ruben Blades, Tito Nieves, Gilberto Santarosa, Domingo Quiñones, los Adolescentes inclusive, y músicos de la talla de Bobby Allende, Marc Quiñones, Eddie Montalvo o Sammy García, por citar algunos. También los mejores salseros venezolanos han colaborado conmigo en las obras benéficas.

-Sabemos que le gusta la WNBA, pero ¿Es fanático de otros deportes? ¿Qué opina de la vinotinto?
Yo fui selección de Miranda en básquetbol, volibol y béisbol cuando era chamo. Incluso fui pitador de básquet en un tiempo. Esos deportes me encantan, y cuando mis hijos estaban en el liceo trataba de ir a sus juegos de básquet y béisbol. Igual trato de ir a la liga especial de básquet en Venezuela, y voy mucho a los juegos de los Chicago Bulls. La ovación más grande que recibí después de quedar campeones en el 2005 fue, por cierto en un juego de los Bulls en el United Center. En cuanto a la vinotinto, yo soy fanático de Venezuela hasta en chapitas.

-Este año grabó un comercial junto a Lou Piniella para Chevrolet en los Estados Unidos, el cual rápidamente se convirtió en uno de los videos más vistos de youtube.com ¿Se siente cómodo haciendo cuñas? ¿No le fue complicado el tener que rapear?
Como te dije, me encanta la salsa, pero rapear no es lo mío. Yo prefiero la salsa fuerte, la de barrio. Y eso de rapear en el comercial, bueno, fue extraño pero divertido. En Venezuela ya tengo muchos años con Pepsi e Industrias Polar. En Estados Unidos me toca hacerlo en inglés que es más difícil, y ahí vamos. Total, unos reales extras nunca caen mal para invertirlos en Venezuela.

-La verdad es que no tengo muy buena memoria pero es el único pelotero venezolano que ha protagonizado un unitario para RCTV, "La Raya de Cal". ¿Sí algún día se aleja del baseball organizado incursionaría en la actuación? Particularmente pienso que un Talk Show a lo Letterman o Leno le vendría como anillo de serie mundial al dedo.
Ya una vez me propusieron tener un programa en un canal venezolano, cuando todavía era jugador. No descarto que algún día lo haga, pero mientras esté activo en Grandes Ligas es imposible. Ser manager o técnico a este nivel exige mucha atención, y hay poco tiempo disponible. Pero sí, creo que me gustaría tener un programa en el que tuviera invitados y se pudiera hablar de todo, sin censuras ni complejos. Sería una bomba, puedes asegurarlo!

-Después de una fructífera carrera como campocorto y siendo el primer manager latino en alzarse con una Serie Mundial tiene asegurada la inmortalidad ¿Cómo le gustaría ser recordado?
Primero que nada me gustaría ser recordado como un gran venezolano, uno que siempre defendió con orgullo a su país, y que nunca dejó que nadie estuviera hablando mal o criticando a Venezuela sin alzar mi voz para defenderla. También me gustaría ser recordado como un tremendo padre. Mis hijos son lo más grande que yo tengo en la vida, y por ellos soy capaz de cualquier cosa. Y por último quiero que me recuerden como alguien que siempre dio el todo por el todo, a todos los niveles. En el terreno, en la casa, en la vida, siempre que me he propuesto emprender una misión, lo hago con seriedad y responsabilidad, dando el mil por ciento, para no tener después que lamentarme pensando que "si le hubiera puesto un poquito más, quizás…".

-No podemos finalizar esta entrevista sin preguntarle ¿Quién le hace el candado? ¿Acaso es el mismo barbero con pulso de cirujano que trabaja con Johan Santana?
Nada de eso. Me lo hago yo mismo. Eso si, nunca después de una noche de farra.