El pasado fin de semana rompí el cochinito y decidí viajar a Miami para ver a una de las agrupaciones inglesas más vanguardistas y talentosas de los últimas dos décadas, Radiohead. Después de rodar por aproximadamente hora y media, llegamos al Cruzan Amphitheater ubicado en West Palm Beach, lugar de encuentro de muchos venezolanos que fueron tras la huella del hombre que puso de cabeza a las disqueras, Sir. Thom Yorke.
Al entrar al recinto lo primera que te encuentras es la tienda de souvenirs del concierto y ya sé cómo la gente de Radiohead se recuperó del duro golpe de regalar el disco a través de la web... pues vendiendo las franelas del concierto en 40$. Luego, caminaríamos entre la grama, esquivando sillas, alfombras y fanáticos que esperaban echados en la grama el inicio de la gira "In Rainbows". El reloj marca las 8:25 y comienza el show. Thom Yorke tiene la simpatía de un guardia del Palacio de Buckingham y con mucha dificultad para expresarse pregunta al público sí los están escuchando bien.
De los siete álbumes que tiene Radiohead en su haber, me gustan muchísimo aquellos que no tienen tanta influencia electrónica y al igual que los burdos fanáticos de la banda creo que temas con Paranoid Android, Karma Police y High and Dry son unas verdades joyas que fueron olvidadas en el show de dos horas, el cual se pasea por cada uno de los tracks de "In Rainbows", un disco experimental que a pesar de no disgustarme me parece denso y experimental.
De resto qué puedo decir? el sonido excelente, riffs de guitarras inolvidables, Thom Yorke un talento que se pierde de vista a pesar de su falta de carisma y sobretodo un juego de visuales que dejó boquiabiertos a los asistentes y que al parecer llegará a nuestro país en el año 2050.
La calle y el abismo.
Hace 3 años.
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